Desafíos:
* Eficiencia energética: El proceso de electrólisis en sí requiere una cantidad significativa de energía, a menudo más de lo que recuperaría quemando el hidrógeno resultante. Esto significa que esencialmente está perdiendo energía en el proceso.
* Almacenamiento y manejo: El hidrógeno es un gas muy inflamable y requiere tanques de almacenamiento especializados a alta presión. Esto agrega complejidad y costo al sistema. El oxígeno también es altamente reactivo y necesita un manejo cuidadoso.
* Modificaciones del motor: Los motores de combustión interna están diseñados para gasolina o diesel. La quema de hidrógeno requiere modificaciones al motor, el sistema de entrega de combustible y otros componentes.
* Rango limitado: El hidrógeno tiene una densidad de energía más baja en comparación con la gasolina, lo que significa que necesitaría tanques de combustible más grandes para lograr un rango comparable.
* Costo: El costo actual de producir hidrógeno a partir de la electrólisis es relativamente alto.
Soluciones alternativas:
* Células de combustible: Las celdas de combustible de hidrógeno son una forma más eficiente de usar hidrógeno como combustible. Convierten directamente la energía química del hidrógeno en electricidad, eliminando la necesidad de combustión.
* Vehículos eléctricos: Los vehículos eléctricos (EV) se están volviendo cada vez más populares y ofrecen una forma más limpia y eficiente de alimentar los automóviles.
Conclusión:
Si bien es posible usar agua electrolizada para un automóvil con hidrógeno, no es una solución práctica o eficiente. Las pérdidas de energía, los desafíos de almacenamiento y los costos hacen que las tecnologías alternativas como las celdas de combustible y los vehículos eléctricos sean mucho más viables para el futuro del transporte automotriz.