2. Proporciona oxígeno para la respiración. Las plantas producen oxígeno a través de la fotosíntesis y los animales respiran este oxígeno para mantenerse con vida.
3. Regula la temperatura de la Tierra. Los gases de efecto invernadero en la atmósfera atrapan el calor del Sol, lo que mantiene la superficie de la Tierra lo suficientemente caliente como para que exista vida.