La luminosidad es la cantidad total de energía luminosa emitida por un objeto por segundo. Se mide en vatios (W). La luminosidad de un objeto depende de dos factores:su temperatura y su superficie.
Cuanto mayor sea la temperatura de un objeto, más energía luminosa emitirá. Esto se debe a que los átomos de un objeto más caliente se mueven más rápido y chocan entre sí con mayor frecuencia, lo que produce más energía luminosa.
Cuanto menor sea la superficie de un objeto, más concentrada estará su energía luminosa. Esto se debe a que la energía luminosa de un objeto más pequeño tiene menos espacio para extenderse, por lo que es más intensa.
Por tanto, un objeto más caliente y más pequeño tendrá una mayor luminosidad porque emitirá más energía luminosa por segundo.