1. Alteración y fragmentación del hábitat:
- La construcción de presas y embalses puede provocar la pérdida de hábitat de especies acuáticas y terrestres, alterando los ecosistemas. La fragmentación de los ríos también puede obstaculizar la migración de los peces y afectar la cadena alimentaria.
2. Interrupción de los regímenes de flujo natural:
- Las represas pueden alterar el flujo natural de los ríos, afectando los ecosistemas aguas abajo y la disponibilidad de agua para las actividades humanas y la vida silvestre. La alteración del flujo de agua puede afectar la temperatura del agua, el transporte de sedimentos y el ciclo de nutrientes.
3. Atrapamiento de sedimentos:
- Las represas atrapan sedimentos que naturalmente fluirían río abajo, lo que provoca la pérdida de suelos ricos en sedimentos para los ecosistemas río abajo y potencialmente aumenta la erosión río abajo y la erosión costera.
4. Emisiones de gases de efecto invernadero:
- Durante el llenado inicial de los embalses, la vegetación en descomposición puede liberar metano, un potente gas de efecto invernadero. Estas emisiones pueden ser significativas, especialmente en áreas tropicales.
5. Problemas de paso de peces:
- Las represas pueden bloquear las rutas de migración de los peces, afectando la supervivencia de las especies de peces migratorios. A menudo se implementan escaleras para peces y otras medidas de mitigación para abordar este problema, pero es posible que no sean completamente efectivas.
6. Impactos acumulativos:
- Cuando se construyen múltiples proyectos hidroeléctricos en una cuenca, los impactos ambientales acumulativos pueden ser significativos. Estos impactos pueden incluir pérdida de hábitat, regímenes de flujo alterados y disminución de la calidad del agua.
7. Impactos sociales y económicos:
- Los proyectos hidroeléctricos pueden provocar el desplazamiento de comunidades locales y perturbar los medios de vida tradicionales, especialmente en los países en desarrollo. También pueden afectar sitios culturales e históricos.
8. Cambios en la calidad del agua:
- Los cambios en la temperatura del agua, los niveles de oxígeno y las concentraciones de nutrientes debajo de las represas pueden afectar la calidad del agua y la vida acuática río abajo.
9. Creación de yacimientos:
- La creación de embalses puede provocar cambios en el clima y los microclimas locales, como aumento de la humedad y niebla, que pueden afectar el ecosistema circundante.
10. Deforestación:
- La construcción de proyectos hidroeléctricos en áreas boscosas puede implicar la tala de grandes extensiones de bosque para el embalse, lo que resulta en pérdida de hábitat y deforestación.
11. Uso del suelo e impacto visual:
- La construcción de infraestructura hidroeléctrica, incluidas represas, centrales eléctricas y líneas de transmisión, puede tener un impacto visual significativo en el paisaje circundante.
12. Riesgo de falla de la presa:
- Aunque son poco comunes, las fallas de las represas pueden tener consecuencias catastróficas, provocando inundaciones, pérdida de vidas y daños a la propiedad río abajo.
Es importante reconocer tanto los beneficios como los posibles impactos ambientales de la energía hidroeléctrica para tomar decisiones informadas sobre su uso como parte de una combinación energética sostenible.