Mañana (período de luz temprano) :
- A medida que se acerca el amanecer, la intensidad de la luz aumenta gradualmente, señalando el inicio del día.
- Los cloroplastos de las células vegetales comienzan a capturar y utilizar la luz solar disponible.
- Se inicia la fotosíntesis y la absorción de energía luminosa impulsa la conversión de dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O) en glucosa y oxígeno (O2) a través de una serie de reacciones bioquímicas.
- La tasa de fotosíntesis aumenta a medida que la intensidad de la luz sigue aumentando, llegando a un punto óptimo.
Mediodía (intensidad de luz máxima) :
- Durante el mediodía, cuando la intensidad de la luz alcanza su punto máximo, la fotosíntesis opera a su máxima velocidad.
- Las plantas absorben activamente la luz solar y la tasa de fijación de carbono (conversión de CO2 en moléculas orgánicas) es máxima.
- La producción de glucosa y oxígeno se acelera, provocando la mayor acumulación de productos fotosintéticos durante este periodo.
Tarde (Intensidad de luz decreciente) :
- A medida que avanza la tarde, la intensidad de la luz disminuye gradualmente, pero la fotosíntesis continúa.
- La tasa de fotosíntesis comienza a disminuir a medida que disminuye la energía luminosa disponible para el proceso.
- Las plantas continúan realizando la fotosíntesis, aunque a un ritmo reducido en comparación con el período de máxima intensidad lumínica.
Tarde (puesta de sol y oscuridad) :
- A medida que se pone el sol y la luz natural disminuye, el proceso de fotosíntesis se ralentiza y finalmente cesa.
- La falta de energía luminosa suficiente dificulta las reacciones de la fotosíntesis dependientes de la luz, deteniendo la conversión del CO2 en compuestos orgánicos.
- Las plantas pasan a otros procesos metabólicos, como la respiración y el almacenamiento de energía, hasta el día siguiente, cuando se reanuda la fotosíntesis.
A lo largo del día, varios factores ambientales como la temperatura, la humedad y la disponibilidad de agua también pueden afectar la tasa de fotosíntesis. Las condiciones óptimas para la fotosíntesis generalmente ocurren durante temperaturas moderadas, suficiente humedad del suelo y niveles de humedad apropiados.
En general, la fotosíntesis es un proceso dinámico influenciado por los cambios en la disponibilidad de luz y otros factores ambientales a lo largo del día. Las plantas se han adaptado a estos cambios, exhibiendo una actividad fotosintética máxima durante períodos de intensidad de luz óptima y ajustando su metabolismo para maximizar la captura y utilización de energía.