La energía de las olas es una forma de energía renovable que aprovecha la energía de las olas para generar electricidad. No implica la quema de combustibles fósiles ni la liberación de gases de efecto invernadero, que contribuyen de manera importante al calentamiento global. De hecho, la energía de las olas puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al desplazar la generación de electricidad a partir de fuentes de combustibles fósiles.
La energía de las olas es una fuente de energía limpia y sostenible que puede ayudar a reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y mitigar los efectos del cambio climático.