La energía geotérmica es el calor del interior de la Tierra que se puede extraer y utilizar para diversos fines, como generar electricidad o calentar edificios. Este calor se genera por la desintegración natural de elementos radiactivos, el calor residual de la formación de la Tierra y las fuerzas de marea. El flujo de energía térmica procedente de fuentes geotérmicas es siempre de caliente a frío, siguiendo los principios básicos de la termodinámica.