La energía nuclear no está presente en un hogar típico. Las centrales nucleares, que generan electricidad a gran escala, son la principal fuente de energía nuclear. Estas instalaciones están situadas en zonas controladas y remotas, cumpliendo estrictas normas de seguridad. La energía nuclear no suele utilizarse con fines residenciales debido a su complejidad y riesgos potenciales. En cambio, los hogares suelen depender de fuentes convencionales de energía, como la electricidad procedente de centrales eléctricas de combustibles fósiles, paneles solares o gas natural para satisfacer sus necesidades energéticas.