1. Sólido a líquido (fusión):
- Agregar energía a un sólido, generalmente en forma de calor, hace que sus partículas vibren más vigorosamente.
- A medida que aumenta la temperatura, las partículas ganan energía cinética y vencen las fuerzas de atracción que las mantienen en posiciones fijas.
- Las partículas se vuelven menos compactas y comienzan a moverse más libremente, lo que lleva a un cambio del estado sólido al líquido.
2. De líquido a gas (vaporización o ebullición):
- Agregar más energía a un líquido aumenta la energía cinética de sus partículas.
- A una temperatura específica llamada punto de ebullición, las partículas ganan suficiente energía para superar por completo las fuerzas intermoleculares.
- Se desprenden de la superficie del líquido y escapan al aire, transformando el líquido en gas o vapor.
3. Gas a Líquido (Condensación):
- Cuando un gas se enfría, la energía cinética de sus partículas disminuye.
- A medida que baja la temperatura, las partículas pierden energía, se ralentizan y se acercan.
- Cuando las partículas pierden suficiente energía, las fuerzas de atracción entre ellas se vuelven más fuertes, provocando que se condensen en un estado líquido.
4. Sólido a Gas (Sublimación):
- La sublimación es la transición directa de un sólido a gas sin pasar por el estado líquido.
- Esto ocurre cuando la energía añadida a un sólido es suficiente para romper las fuerzas intermoleculares y permitir que las partículas escapen directamente a la fase gaseosa.
5. De líquido a sólido (congelación):
- Quitar energía de un líquido, normalmente mediante enfriamiento, reduce la energía cinética de sus partículas.
- A medida que la temperatura disminuye, las partículas pierden energía, se ralentizan y se acercan unas a otras.
- Cuando las partículas pierden suficiente energía, las fuerzas de atracción entre ellas se vuelven más fuertes, provocando que formen una estructura rígida, dando como resultado un cambio de líquido a sólido (congelación).
En resumen, la energía juega un papel vital en los cambios de estado al alterar la energía cinética de las partículas dentro de una sustancia. Agregar energía generalmente conduce a un cambio de un estado más ordenado (sólido) a un estado menos ordenado (líquido o gaseoso), mientras que eliminar energía provoca el efecto contrario. Comprender estos cambios de energía es esencial en diversos procesos científicos e industriales, como la fusión, la ebullición, la congelación y la sublimación.