Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), en 2021, la electricidad representó alrededor del 20% del consumo total de energía final en todo el mundo. La generación y el uso de electricidad son los principales contribuyentes a las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y el sector energético por sí solo representa más de una cuarta parte de las emisiones totales. Para abordar esto, muchos países están haciendo la transición a fuentes de energía renovables e implementando medidas de eficiencia energética para reducir su dependencia de los combustibles fósiles y disminuir su huella de carbono.