Las barras de luz funcionan mezclando dos químicos, lo que crea una reacción química que produce luz. Esta reacción puede generar calor, lo que potencialmente podría encender materiales inflamables en el área circundante. En un entorno donde existe riesgo de explosión, es importante utilizar fuentes de luz que no produzcan chispas ni calor, como linternas con bombillas de baja temperatura o faros alimentados por baterías.