1. Fuego: Cuando algo se quema, libera energía térmica en forma de calor y luz. Esta energía se puede utilizar para cocinar alimentos, generar electricidad o proporcionar calor.
2. Calor corporal: El cuerpo humano produce energía térmica como subproducto del metabolismo. Este calor ayuda a mantener la temperatura central del cuerpo y evita que pasemos demasiado frío.