Las bombillas fluorescentes compactas (CFL) son generalmente más ligeras que las bombillas incandescentes, con un peso típico de 0,5 a 1,0 onzas (14 a 28 gramos). Las bombillas de diodos emisores de luz (LED) son aún más livianas y la mayoría pesa menos de media onza (14 gramos).
El peso de una bombilla también puede verse influenciado por características adicionales, como un atenuador integrado o tecnología inteligente. Estas características pueden añadir algunos gramos adicionales al peso total de la bombilla.