La cantidad de expansión depende del material. Los materiales con un alto coeficiente de expansión térmica, como los metales, se expanden más que los materiales con un bajo coeficiente de expansión térmica, como el vidrio.
La expansión térmica es una consideración importante en muchas aplicaciones de ingeniería. Por ejemplo, los puentes y edificios deben diseñarse para adaptarse a la expansión y contracción de los materiales utilizados en su construcción.