Una caldera es un dispositivo que genera vapor calentando agua. El tipo más común de caldera es la de combustible fósil, que quema un combustible como carbón, gas natural o petróleo para calentar el agua. El calor del combustible se transfiere al agua mediante convección, conducción y radiación. A medida que el agua se calienta, se convierte en vapor. Luego, el vapor se utiliza para alimentar turbinas, generadores u otros dispositivos.
La conversión de energía global de una caldera se puede representar de la siguiente manera:
Energía Química (en el combustible) → Energía Térmica (en el vapor) → Energía mecánica (en la turbina) → Energía Eléctrica (en el generador)
La eficiencia de una caldera está determinada por la cantidad de energía química del combustible que se convierte en energía térmica en el vapor. La eficiencia de una caldera suele estar entre el 80% y el 90%.