Sí, un reloj de pulsera utiliza energía para funcionar. Los relojes de pulsera suelen utilizar una batería para alimentar sus mecanismos, que proporcionan la energía necesaria para mover las manecillas del reloj y mantener la hora exacta. La batería proporciona un flujo constante de corriente eléctrica que alimenta un pequeño motor eléctrico, que a su vez impulsa los engranajes que mueven las manos. Dependiendo del diseño del reloj, este consumo de energía puede variar. Algunos relojes pueden tener funciones más avanzadas, como alarmas, cronómetros y visualizadores de fecha, que requieren energía adicional. Por lo tanto, los relojes de pulsera consumen energía y es posible que sea necesario reemplazar la batería periódicamente para su funcionamiento continuo.