Los materiales que exhiben propiedades magnéticas, como el hierro, se denominan materiales ferromagnéticos. Cuando se exponen a un campo magnético, los momentos magnéticos atómicos de los materiales ferromagnéticos se alinean con el campo externo, haciendo que el material en sí sea magnético. La alineación de estos momentos atómicos crea un campo magnético neto, y la interacción entre estos momentos alineados y los campos magnéticos externos da lugar a la energía magnética.
La energía magnética encuentra aplicaciones prácticas en diversas tecnologías y dispositivos, incluidos motores eléctricos, generadores, transformadores, máquinas de imágenes por resonancia magnética (MRI) y brújulas. También tiene una importancia significativa en el estudio del magnetismo y los fenómenos magnéticos, contribuyendo a avances en física fundamental, ciencia de materiales e ingeniería.