Sí, un trozo de papel tiene energía. Toda la materia tiene energía, incluido el papel. La energía del papel proviene de los enlaces químicos que lo mantienen unido. Cuando se quema un trozo de papel, los enlaces químicos se rompen y la energía se libera en forma de calor y luz. La cantidad de energía contenida en un trozo de papel es pequeña, pero sigue ahí.