La ley de conservación de la energía establece que la energía total de un sistema cerrado permanece constante, independientemente de los cambios que ocurran dentro del sistema.
Matemáticamente se puede expresar como:
```
Energía inicial total =Energía final total
```
Esta ley significa que la energía no se puede crear ni destruir, sólo se puede convertir de una forma a otra. La cantidad total de energía en el universo sigue siendo la misma.
Por ejemplo, cuando enciendes una luz, la energía eléctrica se convierte en energía luminosa y energía térmica. La cantidad total de energía en la habitación sigue siendo la misma, aunque haya cambiado de forma.