La energía del carbón ha sido utilizada por el hombre desde tiempos prehistóricos. La primera evidencia registrada del uso del carbón proviene de China en el siglo IV a.C., donde se utilizaba como combustible para cocinar y calentarse. En la Edad Media, el carbón se utilizaba en Europa con los mismos fines y, en el siglo XVIII, era la principal fuente de energía para la Revolución Industrial. No es posible decir quién descubrió la energía del carbón, ya que probablemente fue descubierta y utilizada por muchas personas diferentes durante un largo período de tiempo.