La planta que quema residuos para producir electricidad se llama planta de conversión de residuos en energía o incinerador. Estas plantas generan electricidad quemando materiales de desecho combustibles no reciclables y aprovechando la energía térmica liberada en el proceso. El calor generado en el proceso de combustión se utiliza para producir vapor, que impulsa una turbina que genera electricidad.