El hierro comienza a oxidarse (oxidarse) en presencia de oxígeno a temperatura ambiente. Sin embargo, la velocidad de oxidación es muy lenta a temperatura ambiente. A medida que aumenta la temperatura, aumenta la velocidad de oxidación. A una temperatura de aproximadamente 1.500 grados Celsius (2.732 grados Fahrenheit), el hierro arderá en presencia de oxígeno. Este proceso se llama "combustión".