Los ciclos menstruales son un asunto personal y privado. El seguimiento de los ciclos menstruales de los estudiantes atletas requeriría que compartieran esta información con sus entrenadores y preparadores físicos. Esto podría hacer que algunos atletas se sientan incómodos o violados.
2. Potencial de discriminación
Si se realiza un seguimiento de los ciclos menstruales de las estudiantes atletas, existe el riesgo de que esta información pueda usarse para discriminarlas. Por ejemplo, es menos probable que los entrenadores interpreten a atletas que están menstruando o que tienen ciclos irregulares. Esto podría tener un impacto negativo en la salud física y mental de los atletas, así como en su capacidad para competir.
3. Falta de evidencia de beneficio
No hay evidencia que sugiera que el seguimiento de los ciclos menstruales de las estudiantes atletas mejoraría su rendimiento o reduciría su riesgo de lesiones. De hecho, algunos expertos creen que el seguimiento de los ciclos menstruales podría tener un impacto negativo en la salud mental y el rendimiento de las atletas.
Por todas estas razones, es problemático realizar un seguimiento de los ciclos menstruales de las estudiantes atletas. Los atletas deberían poder mantener la privacidad de su información personal y no deberían ser discriminados por sus ciclos menstruales. Tampoco hay evidencia que sugiera que el seguimiento de los ciclos menstruales beneficie a las atletas de alguna manera.