Conductas de consumo influenciadas por los presupuestos mentales:
Compras impulsivas. Los presupuestos mentales pueden frenar o fomentar compras no planificadas dependiendo de si están disponibles. Por ejemplo, los consumidores pueden ceñirse al presupuesto de comestibles pero gastar de más en la sección de ropa sin límite de presupuesto.
Establecimiento de objetivos. Los presupuestos facilitan planes de gastos claros que ayudan a lograr objetivos de ahorro:por ejemplo, ahorrar para viajes, hogar, educación. Estos objetivos fomentan la disciplina.
Salud financiera: El uso consciente de los presupuestos puede tener un impacto positivo en el estado fiscal a largo plazo de las personas; evitando la acumulación de deuda, mejorando el potencial de planificación de la jubilación.