Los hallazgos clave del estudio incluyen:
1. Reducción de compras impulsivas :Los participantes que usaron efectivo tendieron a realizar menos compras impulsivas de alimentos en comparación con aquellos que usaron tarjetas de crédito o débito. El efectivo requiere un intercambio más consciente y físico, lo que puede incitar a las personas a pensar más detenidamente en sus compras y evitar decisiones espontáneas.
2. Opciones de alimentos más saludables :Pagar en efectivo se asoció con una mayor probabilidad de comprar opciones de alimentos más saludables. Las personas que usaban dinero en efectivo tenían más probabilidades de elegir artículos como frutas, verduras y otros alimentos ricos en nutrientes. Esto sugiere que el dinero en efectivo puede promover elecciones alimentarias más conscientes y deliberadas.
3. Menor gasto en alimentos procesados :Los participantes que usaron efectivo gastaron menos dinero en alimentos procesados y refrigerios en comparación con aquellos que usaron tarjetas de crédito o débito. Los alimentos procesados suelen tener un alto contenido de ingredientes nocivos para la salud, como azúcares añadidos, grasas saturadas y sodio. Usar dinero en efectivo puede ayudar a frenar la tendencia a abusar de estos artículos menos nutritivos.
4. Mayor autocontrol :Las transacciones en efectivo requieren un intercambio de dinero más tangible, lo que puede mejorar el autocontrol y hacer que las personas sean más conscientes de sus gastos. El acto físico de entregar dinero en efectivo puede crear una barrera psicológica que desalienta las compras impulsivas e innecesarias.
5. Cumplimiento del presupuesto :El uso de efectivo puede ayudar a las personas a cumplir su presupuesto para alimentos de manera más efectiva. Al pagar en efectivo, las personas tienen una idea más clara de cuánto dinero tienen disponible y es menos probable que gasten de más. Esto puede conducir a una mejor gestión financiera y evitar excesos en la compra de alimentos.
Los investigadores sugieren que el vínculo entre los pagos en efectivo y la elección de alimentos más saludables puede atribuirse a varios factores:
a. Contabilidad Mental :Las transacciones en efectivo implican un proceso mental más deliberado y activo. Las personas son más conscientes del dinero que se gasta, lo que puede animarlas a tomar decisiones más racionales e informadas sobre sus compras.
b. Comentarios inmediatos :Las transacciones en efectivo brindan información inmediata sobre el monto gastado, lo que ayuda a las personas a mantenerse conscientes de sus gastos. Este mecanismo de retroalimentación puede ayudar a frenar el gasto impulsivo y fomentar elecciones de alimentos más saludables.
c. Aversión psicológica :Algunas personas pueden experimentar una aversión psicológica a gastar dinero en efectivo, ya que lo siente más tangible y real en comparación con el uso de tarjetas. Esta aversión puede actuar como un elemento disuasivo contra las compras de alimentos innecesarias e impulsivas.
En general, el estudio sugiere que usar efectivo al comprar alimentos puede ser una estrategia simple pero efectiva para promover opciones de alimentos más saludables, reducir las compras impulsivas y mejorar la gestión financiera general.