AMES, Iowa – Un nuevo estudio realizado por un investigador de la Universidad Estatal de Iowa sugiere que los parques eólicos no causan tanta mortalidad de aves como algunas personas creen.
El estudio, publicado en la revista Ecosphere , descubrió que la mortalidad de aves en los parques eólicos del Medio Oeste es relativamente baja y que la mayoría de las aves muertas por las turbinas eólicas son especies comunes que no están amenazadas ni en peligro de extinción.
"Nuestro estudio proporciona evidencia de que los parques eólicos no están teniendo un impacto significativo en las poblaciones de aves", dijo el autor principal Scott Loss, profesor asociado de ecología y gestión de recursos naturales en el estado de Iowa. "Ésta es información importante que los responsables políticos y el público deben tener en cuenta a la hora de tomar decisiones sobre el futuro de la energía eólica".
Loss y su equipo realizaron una revisión exhaustiva de los estudios de mortalidad de aves en parques eólicos del Medio Oeste. Descubrieron que la tasa media de mortalidad de aves en los parques eólicos era de 0,5 aves por turbina al año. Esta tasa es mucho más baja que las tasas de mortalidad reportadas para otras fuentes de muerte de aves causadas por humanos, como colisiones con edificios y vehículos.
El estudio también encontró que la mayoría de las aves muertas por las turbinas eólicas eran especies comunes, como el cernícalo americano, el halcón de cola roja y las palomas huilotas. Estas especies no están amenazadas ni en peligro de extinción y sus poblaciones son estables o están aumentando.
Loss dijo que los hallazgos de su estudio son consistentes con los resultados de otros estudios recientes que han examinado la mortalidad de aves en parques eólicos. Dijo que estos estudios proporcionan pruebas sólidas de que los parques eólicos no son una amenaza importante para las aves.
"La energía eólica es una fuente de energía limpia y renovable que puede ayudarnos a reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles", dijo Loss. "Los hallazgos de nuestro estudio sugieren que podemos desarrollar la energía eólica sin causar daños significativos a las poblaciones de aves".
El estudio fue financiado por el American Wind Wildlife Institute, una organización sin fines de lucro que promueve el desarrollo de la energía eólica minimizando sus impactos en la vida silvestre.