El equipo de investigación, dirigido por el profesor Ian Kinloch de la Universidad de Manchester, descubrió que el grafeno puede absorber hasta el 97% de la luz que incide sobre él y que puede convertir esta luz en electricidad con una eficiencia superior al 20%. Esto es significativamente mayor que la eficiencia de las células solares actuales, que normalmente convierten sólo alrededor del 15% de la luz que les llega en electricidad.
Los investigadores creen que la alta eficiencia del grafeno se debe a sus propiedades electrónicas únicas. El grafeno es un semimetal, lo que significa que tiene propiedades tanto de metales como de semiconductores. Esto permite que el grafeno absorba una amplia gama de longitudes de onda de luz y convierta esta luz en electricidad con alta eficiencia.
Los investigadores tienen la esperanza de que su descubrimiento conduzca al desarrollo de nuevas células solares que sean más eficientes y menos costosas que las tecnologías actuales. Esto podría ayudar a que la energía solar sea una opción más viable para generar electricidad y podría ayudar a reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles.
Los hallazgos del equipo de investigación fueron publicados en la revista Nature Nanotechnology.