Falta de ventilación: Muchos apartamentos tienen mala ventilación, lo que puede atrapar aire caliente en el interior y dificultar el enfriamiento. Esto es especialmente cierto en unidades ubicadas en el piso superior o que tienen acceso limitado a ventanas.
Hacinamiento: Los apartamentos superpoblados también pueden contribuir al estrés por calor. Cuando hay demasiadas personas viviendo en un espacio pequeño, se puede generar calor y dificultar el mantenimiento del frescor.
Falta de espacios verdes: Los apartamentos suelen tener espacios verdes limitados o nulos, lo que puede ayudar a mitigar el estrés por calor. Los árboles, las plantas y el césped pueden ayudar a absorber el calor y proporcionar sombra, lo que hace que sea más cómodo pasar tiempo al aire libre.
Efecto isla de calor urbano: Los apartamentos suelen estar situados en zonas urbanas densas, que pueden experimentar el efecto de isla de calor urbana. Este fenómeno ocurre cuando edificios, carreteras y otras infraestructuras absorben el calor del sol y lo liberan al aire, creando un microclima más cálido.