Esto tendrá un impacto desproporcionado en las familias de las Islas Marítimas, que dependen más de automóviles y camiones para su transporte que otros canadienses debido a la población dispersa de la región y las limitadas opciones de transporte público.
Por ejemplo, una familia en Halifax que conduce un automóvil de tamaño promedio 20.000 kilómetros por año pagará alrededor de 190 dólares más en impuesto al carbono durante el primer año. Una familia de Fredericton que conduce una camioneta 30.000 kilómetros al año pagará unos 330 dólares más.
Estos costos los repercutirán todas las familias de Maritimes, independientemente de sus ingresos. Sin embargo, las familias de bajos ingresos serán las más afectadas, ya que gastan una mayor proporción de sus ingresos en transporte.
Se espera que el impuesto al carbono recaude unos 2.000 millones de dólares en ingresos durante el primer año. Este dinero se utilizará para financiar programas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, como reembolsos para modernizaciones de viviendas energéticamente eficientes e inversiones en transporte público y proyectos de energía renovable.
El gobierno también ha anunciado una serie de medidas para ayudar a las familias de bajos ingresos a hacer frente al costo del impuesto al carbono, incluido un pago de incentivo a la acción climática y un programa de asistencia energética para personas de bajos ingresos.
Sin embargo, no es probable que estas medidas compensen completamente el impacto del impuesto al carbono en las familias de bajos ingresos. Como resultado, es probable que el impuesto al carbono exacerbe la desigualdad de ingresos en las Marítimas.
Además de los costos directos del impuesto al carbono, también existe la preocupación de que conduzca a precios más altos de alimentos, bienes y servicios a medida que las empresas trasladen el costo del impuesto a los consumidores. Esto podría erosionar aún más el poder adquisitivo de las familias de las Islas Marítimas.
En general, es probable que el impuesto al carbono tenga un impacto significativo en el costo de vida de las familias en las Marítimas. Si bien el gobierno ha tomado algunas medidas para ayudar a las familias de bajos ingresos a hacer frente al costo del impuesto al carbono, no es probable que estas medidas compensen completamente el impacto del impuesto.