El destacado arquitecto Charles Barry fue elegido para dirigir el proyecto de reconstrucción. Barry y su equipo llevaron a cabo una investigación exhaustiva sobre las causas del incendio y el estado de la contaminación del aire en Londres. Se dieron cuenta de que el hollín y el humo emitidos por las chimeneas de carbón, las fábricas y las fuentes domésticas eran factores importantes que contribuían a la degradación de los edificios, incluido el Palacio de Westminster.
Como parte de los esfuerzos de reconstrucción, Barry y su equipo incorporaron medidas para reducir la contaminación del aire en el diseño del nuevo palacio. Introdujeron sistemas de calefacción eficientes, mejoraron la ventilación y alentaron el uso de fuentes de combustible más limpias, como el gas y el coque, en lugar del carbón. Además, implementaron regulaciones estrictas sobre los tipos de materiales utilizados en la construcción para garantizar que fueran resistentes a los efectos corrosivos de la contaminación del aire.
La reconstrucción de las Casas del Parlamento puso de relieve la urgente necesidad de medidas integrales para abordar la contaminación del aire. La protesta pública y los debates en torno al proyecto crearon conciencia sobre los efectos perjudiciales de la contaminación del aire tanto en la salud humana como en la preservación de los edificios históricos. Este impulso llevó a la promulgación de varias leyes innovadoras destinadas a reducir la contaminación del aire, entre ellas:
Ley de prevención de enfermedades y eliminación de molestias de 1842:esta ley introdujo regulaciones para controlar las emisiones de humo de fábricas y locales industriales.
Ley de reducción de las molestias por humo de 1853 (Metrópolis):esta ley amplió las regulaciones a las fuentes domésticas de humo y otorgó a las autoridades municipales poderes para abordar el exceso de humo de carbón.
Ley de álcalis de 1863:Esta ley se centró en la contaminación del aire procedente de las industrias químicas, abordando específicamente la emisión de gases nocivos como el ácido clorhídrico y el ácido sulfúrico.
Estas leyes de aire limpio allanaron el camino para mayores avances en el control de la contaminación en Gran Bretaña e inspiraron legislación similar en otros países. La reconstrucción de las Casas del Parlamento sirvió como catalizador para importantes cambios legislativos, contribuyendo así a la mejora gradual de la calidad del aire en Gran Bretaña y otros lugares.