Establezca límites claros entre el trabajo y el tiempo personal. Esto significa establecer horas específicas cada día en las que esté disponible para trabajar y cumplirlas. Cuando termine su horario de trabajo, apague su computadora de trabajo, cierre su correo electrónico de trabajo y aléjese de su espacio de trabajo.
2. Crea un espacio de trabajo dedicado.
Si es posible, cree un espacio de trabajo separado para su trabajo que esté alejado de su espacio personal. Esto te ayudará a separar mentalmente el trabajo de la relajación.
3. Tome descansos.
Tomar descansos regulares a lo largo del día le ayudará a evitar el agotamiento y a mantenerse productivo. Levántese y muévase, salga a tomar aire fresco o haga algo que no tenga ninguna relación con el trabajo.
4. Desactiva las notificaciones.
Las notificaciones del correo electrónico del trabajo y las aplicaciones de mensajería pueden distraer y dificultar la relajación. Desactive las notificaciones cuando no esté trabajando para no tener la tentación de revisar su correo electrónico o mensajes de trabajo.
5. Pase tiempo con sus seres queridos.
Pasar tiempo con familiares y amigos puede ayudarle a relajarse y dejar de pensar en el trabajo. Haga un esfuerzo por pasar tiempo con sus seres queridos de forma regular, aunque sea sólo unos minutos al día.
6. Haz algo que disfrutes.
Tómate tiempo para actividades que disfrutes y que te hagan sentir relajado. Esto podría ser cualquier cosa, desde leer un libro, ver una película o salir a caminar.
7. Duerma lo suficiente.
Dormir lo suficiente es esencial para la salud tanto física como mental. Cuando usted tiene falta de sueño, es más difícil concentrarse y es más probable que se sienta estresado. Asegúrese de dormir entre 7 y 8 horas cada noche.
8. Busque ayuda profesional si es necesario.
Si tiene dificultades para desconectarse del trabajo, hable con un terapeuta. Pueden ayudarle a identificar la raíz de su problema y desarrollar estrategias para gestionarlo.