Un argumento a favor del uso de una estrategia militar es que el cambio climático podría provocar un aumento de los conflictos y la inestabilidad en todo el mundo, y que se podría utilizar el ejército para abordar estos desafíos. Por ejemplo, el cambio climático podría conducir a una mayor competencia por recursos, como el agua, la tierra y los alimentos, lo que podría aumentar el riesgo de conflicto. Además, el cambio climático también podría provocar una migración masiva de personas, lo que podría ejercer presión sobre los recursos y aumentar aún más el riesgo de conflicto. El ejército podría usarse para ayudar a abordar estos desafíos brindando asistencia humanitaria, desplegando tropas para ayudar a estabilizar las regiones afectadas por conflictos y trabajando con otros países para desarrollar capacidades para responder a los efectos del cambio climático.
Sin embargo, también existen varios argumentos en contra del uso de estrategias militares para abordar el cambio climático. Un argumento es que no es una manera necesaria o apropiada de abordar el tema. El cambio climático es un problema ambiental global que requiere una solución multilateral, y no está claro que el ejército esté bien equipado o preparado para abordar este tipo de desafío. Además, el uso de la fuerza militar para abordar el cambio climático podría tener consecuencias no deseadas, como aumentar el riesgo de conflicto y desestabilizar regiones del mundo.
Otro argumento en contra del uso de la estrategia militar es que no es la forma más rentable de abordar el cambio climático. Hay muchas otras políticas y estrategias que podrían aplicarse para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y abordar los efectos del cambio climático, y estas estrategias pueden ser más efectivas y menos costosas que el uso de la fuerza militar.
En última instancia, si el uso de una estrategia militar sería o no una forma eficaz de combatir el calentamiento global es una cuestión compleja que requiere una cuidadosa consideración tanto de los posibles beneficios como de los inconvenientes. No existe una respuesta fácil a esta pregunta y es probable que el mejor enfoque varíe según las circunstancias específicas.