En la lucha contra el cambio climático, una de las cosas más importantes que podemos hacer es reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero. Pero ¿qué pasa con el dióxido de carbono que ya se encuentra en la atmósfera? ¿Podemos hacer algo para eliminarlo?
Dos científicos, Klaus Lackner y Chris Field, creen que podemos y están trabajando en una tecnología que podría lograr precisamente eso. Su enfoque se llama "captura directa de aire" e implica el uso de máquinas grandes para extraer dióxido de carbono del aire.
Así es como funciona la captura directa de aire:
1. El aire ingresa a una máquina grande llamada "extractor".
2. El aire pasa a través de un filtro que elimina las moléculas de dióxido de carbono.
3. Luego, las moléculas de dióxido de carbono se almacenan en un lugar seguro, como por ejemplo bajo tierra.
La tecnología aún se encuentra en sus primeras etapas, pero Lackner y Field creen que eventualmente podría usarse para eliminar grandes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera. Esto ayudaría a frenar el cambio climático y nos daría más tiempo para hacer la transición a una economía de energía limpia.
Los desafíos de la captura directa de aire
Si bien la captura directa de aire tiene el potencial de ser una herramienta poderosa en la lucha contra el cambio climático, hay una serie de desafíos que deben superarse antes de que pueda implementarse ampliamente.
1.Costo: Uno de los principales desafíos es el costo. La tecnología de captura directa de aire sigue siendo muy cara y será necesario abaratarla mucho antes de poder utilizarse a gran escala.
2.Energía: La captura directa de aire también requiere mucha energía. Esto se debe a que el aire debe entrar en el extractor y pasar a través del filtro, lo que requiere mucha energía.
3.Almacenamiento: Una vez que el dióxido de carbono se ha eliminado del aire, debe almacenarse en un lugar seguro. Esto es importante para evitar que el dióxido de carbono regrese a la atmósfera.
A pesar de estos desafíos, Lackner y Field creen que la captura directa de aire es una tecnología prometedora que podría ayudarnos a abordar el cambio climático. Continúan trabajando para mejorar la tecnología y hacerla más asequible.