Investigación y monitoreo:
* Vehículos submarinos autónomos (AUV): Estos submarinos robóticos pueden explorar las profundidades del océano, recopilar datos e incluso mapear el fondo marino.
* Vehículos operados de forma remota (ROV): Los operadores controlan estos vehículos en un barco de superficie y pueden realizar varias tareas, como inspeccionar la infraestructura submarina o recolectar muestras.
* satélites: Proporcionan datos valiosos sobre corrientes oceánicas, temperatura de la superficie del mar y nivel del mar, ayudando en el pronóstico del clima y el monitoreo del clima.
* boyas: Estas plataformas flotantes recopilan datos sobre varios parámetros oceánicos, como la salinidad, la temperatura y la altura de las olas.
* Sensores acústicos: Se utiliza para estudiar la vida marina, rastrear migraciones de ballenas y mapear el fondo del océano.
Energía oceánica:
* Convertidores de energía de onda: Dispositivos que aprovechan la potencia de las ondas para generar electricidad.
* Turbinas de energía de marea: Colocado en corrientes de marea para generar electricidad.
* parques eólicos en alta mar: Turbinas eólicas ubicadas en el océano, proporcionando una fuente de energía renovable.
Otras aplicaciones:
* Sumersables: Recipientes ocupados por humanos diseñados para la exploración de aguas profundas.
* Drones submarinos: Vehículos pequeños y controlados a distancia utilizados para la filmación y la inspección submarina.
* Buques de investigación oceanográfica: Grandes barcos equipados con instrumentos científicos avanzados para estudiar el océano.
* Redes de comunicación submarina: Permitiendo la transmisión de datos entre sensores submarinos y buques de investigación.
Estos son solo algunos ejemplos de las muchas tecnologías utilizadas en la exploración e investigación del océano. El campo está en constante evolución, con nuevas tecnologías que se desarrollan para comprender mejor y proteger nuestros océanos.