Creatividad algorítmica: Las computadoras se pueden programar con algoritmos o sistemas basados en reglas que generan resultados novedosos basados en reglas o patrones predefinidos. Por ejemplo, los algoritmos informáticos pueden crear artes visuales, música o literatura siguiendo un conjunto de instrucciones. Si bien la creatividad de estos resultados está limitada por el algoritmo, aún pueden exhibir características únicas e interesantes.
Aprendizaje automático e inteligencia artificial (IA): Los avances en el aprendizaje automático y la inteligencia artificial permiten que las computadoras aprendan y analicen grandes conjuntos de datos. Al identificar patrones y relaciones dentro de los datos, las máquinas pueden generar nuevas ideas o soluciones a problemas. Por ejemplo, los sistemas impulsados por IA pueden componer música, escribir poesía o generar contenido visual analizando trabajos creativos existentes y aprendiendo de ellos.
Redes generativas de confrontación (GAN): Las GAN son un tipo de modelo de aprendizaje profundo que puede generar contenido novedoso y realista al enfrentar dos redes neuronales entre sí. Una red neuronal (generador) crea nuevas muestras y la otra (discriminador) evalúa y proporciona retroalimentación para mejorar la salida del generador. Este proceso iterativo puede dar como resultado la generación de contenido altamente creativo, como imágenes, videos o texto.
Creatividad colaborativa: Las computadoras pueden colaborar con los humanos en procesos creativos, mejorando la creatividad a través de la interacción persona-computadora. Las herramientas de software pueden brindar sugerencias, ofrecer perspectivas alternativas o ayudar con tareas como editar, organizar o generar ideas. Esta colaboración puede conducir a nuevas ideas y resultados que quizás no se hubieran logrado sin la ayuda de la computadora.
Es importante señalar que, si bien las computadoras pueden exhibir creatividad a través de estas técnicas, no poseen las mismas habilidades creativas que los humanos. La creatividad sigue siendo un rasgo exclusivamente humano que involucra experiencias subjetivas, emociones y la capacidad de generar ideas verdaderamente originales. Las computadoras pueden mejorar o ayudar a la creatividad, pero no pueden reemplazar el papel humano en los esfuerzos creativos.