El informe del CSIS encontró que muchos de los sistemas utilizados para realizar elecciones en los Estados Unidos están desactualizados y son vulnerables a la piratería. Por ejemplo, muchos estados todavía utilizan papeletas de voto que se cuentan a mano, lo que las hace susceptibles al fraude y la manipulación. Además, muchas de las máquinas de votación electrónica utilizadas en Estados Unidos también están obsoletas y son vulnerables a la piratería.
El informe del CSIS también encontró que adversarios extranjeros, como Rusia, están atacando activamente la infraestructura electoral estadounidense. Por ejemplo, en 2016, piratas informáticos rusos atacaron los sistemas electorales estatales en un intento de influir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
El informe del CSIS concluyó que la infraestructura cibernética electoral de EE. UU. corre un alto riesgo de piratería y que es imperativo que el gobierno de EE. UU. tome medidas para mejorar su ciberseguridad.
Desde entonces, el gobierno de EE. UU. ha tomado algunas medidas para mejorar la seguridad de su infraestructura electoral. Por ejemplo, en 2018, el Congreso aprobó la Ley de Elecciones Seguras, que proporciona 380 millones de dólares en financiación para ayudar a los estados a mejorar su seguridad electoral. Además, el Departamento de Seguridad Nacional ha estado trabajando con los estados para mejorar su ciberseguridad y ha brindado orientación sobre cómo proteger las elecciones contra la piratería.
A pesar de estos esfuerzos, la infraestructura cibernética electoral de EE. UU. sigue en riesgo de ser pirateada. En 2020, por ejemplo, los piratas informáticos rusos volvieron a atacar los sistemas electorales estatales en un intento de influir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Es importante que el gobierno de EE. UU. continúe tomando medidas para mejorar la seguridad de su infraestructura electoral. Esto incluye proporcionar más fondos para la ciberseguridad, trabajar con los estados para mejorar su ciberseguridad y desarrollar nuevas tecnologías para proteger las elecciones de la piratería.
Al tomar estas medidas, el gobierno de EE. UU. puede ayudar a garantizar que se proteja la integridad de sus elecciones.