En 2014, al Centro de Investigación Ames de la NASA se le encomendó la tarea de desarrollar un nuevo tipo de satélite que pudiera ponerse en órbita por una fracción del costo de los satélites tradicionales. El equipo, dirigido por el ingeniero aeroespacial José Achache, decidió adoptar un enfoque poco convencional:utilizarían teléfonos inteligentes.
Smartphones como satélites:
Los teléfonos inteligentes están equipados con potentes sensores que se pueden utilizar para recopilar datos sobre la atmósfera, los océanos y la tierra de la Tierra. El equipo de Achache se dio cuenta de que podían utilizar estos sensores para crear un nuevo tipo de satélite que sería mucho más pequeño, más barato y más fácil de lanzar que los satélites tradicionales.
Pequeños satélites en el espacio:
Durante los años siguientes, el equipo de Achache trabajó para desarrollar un prototipo de su satélite para teléfonos inteligentes, al que llamaron "PhoneSat". Los dos primeros PhoneSats se pusieron en órbita en 2013 y transmitieron datos con éxito a la Tierra.
Desde entonces, la NASA ha puesto en órbita varios PhoneSats más y se han utilizado para una variedad de proyectos de investigación científica.
- Se han utilizado para estudiar la atmósfera terrestre, rastrear las corrientes oceánicas, monitorear el clima espacial y realizar experimentos en microgravedad.
- Los PhoneSats también se han utilizado para demostrar nuevas tecnologías, como el acoplamiento autónomo y las comunicaciones satélite a satélite.
El negocio de satélites para teléfonos inteligentes de la NASA
El éxito de PhoneSats ha supuesto la creación de una nueva oportunidad de negocio para la NASA. En 2017, la NASA anunció la creación del Programa de Pequeños Satélites, que proporcionará financiación a las empresas para que desarrollen y lancen sus propios satélites.
Se espera que este programa cree nuevos puestos de trabajo y estimule el crecimiento de la industria de los pequeños satélites.
La NASA también está trabajando con universidades y otras organizaciones para desarrollar programas educativos que enseñarán a los estudiantes cómo construir y lanzar satélites.
Los PhoneSats han demostrado que los teléfonos inteligentes se pueden utilizar para crear satélites versátiles y de bajo costo que se pueden utilizar para una variedad de aplicaciones comerciales y de investigación científica.
El éxito de PhoneSats ha abierto una nueva era de exploración espacial y es probable que veamos muchos más satélites de teléfonos inteligentes lanzados a órbita en los próximos años.