1. Productos de baja participación: Al tomar decisiones sobre productos de baja participación (es decir, artículos que no son muy importantes o costosos), es más probable que los consumidores se dejen llevar por un obsequio. Esto se debe a que el valor percibido del obsequio puede superar la pequeña diferencia de precio. Por ejemplo, si elige entre dos marcas de pasta de dientes y una ofrece un cepillo de dientes gratis, es más probable que elija esa opción, incluso si la otra marca es un poco más barata.
2. Ofertas por tiempo limitado: Los obsequios que se ofrecen por un tiempo limitado pueden crear una sensación de urgencia y escasez, lo que puede hacer que sea más probable que los consumidores los valoren. Por ejemplo, si una tienda ofrece un obsequio con la compra durante la temporada navideña, es más probable que los consumidores realicen una compra para aprovechar la oferta.
3. Alta calidad percibida: Si el obsequio se percibe como de alta calidad o valor, es más probable que los consumidores lo vean como un bono y lo aprecien. Por ejemplo, si una empresa de software ofrece un libro electrónico gratuito con la compra de software, los consumidores podrían valorarlo más que un descuento porque perciben el libro electrónico como un recurso valioso.
4. Conexión emocional: Los obsequios que aprovechan las emociones o intereses de los consumidores pueden ser particularmente efectivos. Por ejemplo, una cafetería que ofrece una taza gratis con la compra de una determinada bebida podría resultar más atractiva para los consumidores que valoran la taza como recuerdo o recuerdo.
5. Elemento Sorpresa: Los obsequios inesperados o sorprendentes pueden crear una respuesta emocional positiva y hacer que los consumidores se sientan apreciados. Por ejemplo, una empresa que incluye una nota de agradecimiento escrita a mano con el pedido de un cliente podría aumentar el valor percibido de toda la experiencia.
6. Personalización: Los obsequios personalizados o adaptados al consumidor individual pueden hacerlo sentir más especial y aumentar su valor percibido. Por ejemplo, una tienda de ropa que ofrece un servicio de modificaciones gratuito podría resultar más atractiva para los consumidores que valoran la ropa que les queda bien.
7. Aversión a las pérdidas: Los consumidores tienden a ser más sensibles a las pérdidas que a las ganancias. Un obsequio puede percibirse como una ganancia, mientras que un descuento puede verse como una pérdida (el costo de oportunidad de no obtener un descuento mayor).
8. Precio psicológico: Los obsequios pueden ser una forma de fijación de precios psicológica, donde la percepción de un artículo de bonificación u oferta especial puede hacer que la transacción general parezca más atractiva y valiosa.
Es importante tener en cuenta que las preferencias y percepciones de los consumidores pueden variar, por lo que la eficacia de los obsequios frente a los descuentos puede depender de varios factores, como el mercado objetivo específico, la naturaleza del producto y la estrategia general de marketing.