Así es como funciona:
* Calorimetría: La calorimetría implica medir el flujo de calor dentro o fuera de un sistema. Esto se hace colocando la sustancia en un calorímetro (un dispositivo diseñado para aislar y medir la transferencia de calor).
* Capacidad de calor específica: La capacidad de calor específica es la cantidad de calor requerida para elevar la temperatura de 1 gramo de una sustancia en 1 grado Celsius (o Kelvin).
* Conservación de energía: El principio fundamental establece que la energía no puede ser creada o destruida, solo transferida o transformada.
Cómo funciona la calorimetría:
1. Transferencia de calor: Cuando una sustancia se calienta o enfría, intercambia calor con su entorno (el calorímetro y su contenido). Esta transferencia de calor se mide utilizando el calorímetro.
2. Balance de energía: El calor obtenido por la sustancia es igual al calor perdido por los alrededores (y viceversa). Esto se basa en la conservación de la energía.
3. Cálculo: Al conocer la masa de la sustancia, la temperatura cambia y el calor absorbido o liberado (medido por el calorímetro), podemos calcular la capacidad de calor específica utilizando la siguiente ecuación:
q =m * c * Δt
Dónde:
* Q El calor se absorbe o libera (en Joules)
* m es la masa de la sustancia (en gramos)
* c es la capacidad de calor específica (en J/g ° C)
* Δt es el cambio de temperatura (en ° C)
En resumen: La calorimetría se basa en la conservación de la energía para medir el flujo de calor, que luego se utiliza para calcular la capacidad de calor específica de una sustancia en función de su masa, cambio de temperatura y la transferencia de calor medida.