He aquí por qué:
* Estructura cristalina: La sal tiene una estructura cristalina donde los iones están bien empacados. Esta estructura dificulta la libre circulación de electrones, que son esenciales para la conducción de calor.
* unión iónica: La sal se mantiene unida por enlaces iónicos, donde los electrones están bien unidos a átomos específicos. Esto dificulta que la energía térmica se transfiera a través del material.
Sin embargo, sal fundida (sal líquida) es un conductor de calor mucho mejor que la sal sólida. Esto se debe a que los iones en la sal fundida son libres de moverse, lo que permite la transferencia de energía térmica más fácilmente.
Aquí hay una comparación:
* sal sólida: Pobre conductor
* sal fundida: Buen conductor
Por lo tanto, si bien la sal de mesa podría no ser la mejor opción para un disipador de calor, la sal fundida encuentra aplicaciones en los sistemas de transferencia de calor debido a su conductividad mejorada.