* unión metálica: Tanto el aluminio como el sodio son metales, y sus átomos se mantienen unidos mediante unión metálica. Esto implica un "mar" de electrones delocalizados compartidos entre iones cargados positivamente. Sin embargo, la fuerza de la unión metálica varía según factores como:
* Número de electrones de valencia: El aluminio tiene tres electrones de valencia, que contribuyen más al mar de electrones que al electrón de valencia única de sodio. Esto crea atracciones más fuertes entre los iones positivos y el mar de electrones.
* Tamaño atómico: Los átomos de aluminio son más pequeños que los átomos de sodio. Esto da como resultado un empaque más cercano de átomos de aluminio y una atracción electrostática más fuerte entre los iones cargados positivamente y los electrones delocalizados.
* Estructura cristalina: El aluminio tiene una estructura cristalina cúbica centrada en la cara (FCC), que es más compacta y estable que la estructura cúbica centrada en el cuerpo (BCC) del sodio. Este embalaje más estrecho en la estructura de la FCC conduce a enlaces más fuertes y un punto de fusión más alto.
En resumen:
* Más electrones de valencia en aluminio: Unión metálica más fuerte.
* Tamaño atómico más pequeño en aluminio: Atracciones electrostáticas más fuertes entre los iones positivos y el mar de electrones.
* Estructura cristalina más estable en aluminio: Empaque más estricto y vínculos más fuertes.
Todos estos factores contribuyen a que el aluminio tenga un punto de fusión significativamente más alto (660.3 ° C) en comparación con el sodio (97.72 ° C).