1. Estrés y daño oxidativo:
* peroxidación lipídica: Los radicales libres pueden atacar y dañar los lípidos (grasas) en las membranas celulares, interrumpiendo su integridad y causando disfunción celular.
* oxidación de proteínas: Pueden modificar las proteínas, alterando su estructura y función, lo que lleva a la inactivación de enzimas o el plegamiento incorrecto.
* Daño de ADN: Los radicales libres pueden dañar el ADN, lo que lleva a mutaciones y un mayor riesgo de cáncer.
* Disrupción de señalización de células: Pueden interferir con las vías de señalización celulares normales, lo que lleva a un crecimiento y función de células anormales.
2. Contribución de la enfermedad:
* Envejecimiento: El estrés oxidativo es un importante contribuyente al envejecimiento, ya que se acumula con el tiempo y daña las células y los tejidos.
* Cáncer: El estrés oxidativo crónico puede dañar el ADN y contribuir al desarrollo del cáncer.
* Enfermedad cardiovascular: Los radicales libres contribuyen a la formación de placas ateroscleróticas en los vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
* Enfermedades neurodegenerativas: Contribuyen al daño neuronal y la muerte celular, implicadas en enfermedades como Alzheimer y Parkinson.
* Inflamación: ROS juega un papel en la inflamación, que puede contribuir a las enfermedades crónicas.
3. Mecanismos de defensa:
Las células han desarrollado varios mecanismos de defensa para neutralizar los radicales libres y protegerse del estrés oxidativo:
* Enzimas antioxidantes: La superóxido dismutasa (SOD), la catalasa y la glutatión peroxidasa son enzimas que se descomponen y desintoxican los radicales libres.
* Moléculas antioxidantes: Las vitaminas C y E, el glutatión y los carotenoides son antioxidantes poderosos que pueden neutralizar los radicales libres.
* Mecanismos de reparación: Las células tienen mecanismos de reparación para fijar el ADN, proteínas y lípidos dañados.
En resumen:
Los radicales de oxígeno libres son altamente reactivos y dañinos para las células. Las células deben neutralizarlas para prevenir el estrés oxidativo, protegerse de la enfermedad y mantener su integridad y función. Esto se logra a través de varios mecanismos de defensa, incluidas las enzimas antioxidantes, las moléculas y las vías de reparación.