* Reactividad: El sodio y el potasio reaccionan vigorosamente con agua, oxígeno e incluso la humedad en el aire. Esta reactividad conduce a la formación de óxidos e hidróxidos, lo que puede causar incendios y explosiones.
* queroseno como protección: El queroseno es un solvente no polar que no reacciona con sodio y potasio. Actúa como una barrera protectora, aislando los metales del aire y la humedad, evitando que reaccionen.
* densidad: El queroseno es más denso que el sodio y el potasio, por lo que flota en la parte superior de los metales, creando una capa continua de protección.
Esto es lo que sucede cuando el sodio o el potasio están expuestos al aire:
* reacción con oxígeno: Rápidamente reaccionan con oxígeno para formar óxidos, que son polvos blancos.
* reacción con agua: Incluso una pequeña cantidad de humedad puede causar una reacción violenta, producir gas de hidrógeno (inflamable) y calor.
En resumen:
Mantener el sodio y el potasio sumergidos en queroseno es una precaución de seguridad para evitar que reaccionen con el medio ambiente, lo que puede causar accidentes o incendios.