* Solubilidad y temperatura: La solubilidad de la mayoría de los sólidos (como el sulfato de cobre) aumenta con la temperatura. Esto significa que el agua más cálida puede contener más sulfato de cobre disuelto que el agua más fría.
* Energía cinética: Las moléculas de agua tibia tienen más energía cinética, lo que significa que se mueven más rápido. Este aumento del movimiento les permite interactuar de manera más efectiva con los cristales de sulfato de cobre, rompiéndolos y disolviéndolos.
En resumen: El aumento de la energía cinética y la mayor solubilidad del agua tibia lo convierten en un mejor disolvente para el sulfato de cobre que el agua fría.