Este es un ejemplo clásico de cómo la combinación de elementos puede cambiar drásticamente sus propiedades. He aquí por qué:
* sodio es un metal altamente reactivo que explota cuando se expone al agua.
* cloro es un gas tóxico que puede ser mortal en altas concentraciones.
Sin embargo, cuando se combinan el sodio y el cloro, forman un enlace iónico, creando un compuesto estable no tóxico. Este es un principio fundamental en química: Las propiedades de un compuesto son diferentes de las propiedades de sus elementos constituyentes.