Corrosión es un proceso natural que ocurre cuando un metal reacciona con su entorno, lo que resulta en la formación de óxidos, hidróxidos u otros compuestos en su superficie.
hierro es más reactivo que el cobre, lo que significa que se oxida más fácilmente. Cuando se expone al aire y la humedad, el hierro forma fácilmente óxido de hierro, comúnmente conocido como óxido. El óxido es una sustancia porosa y frágil que debilita el metal y eventualmente puede provocar su deterioro.
cobre es menos reactivo que el hierro y es más resistente a la corrosión. Cuando se expone al aire, el cobre forma una capa delgada y protectora de óxido de cobre, que actúa como una barrera contra una mayor corrosión. Esta capa, conocida como pátina, es de color azul verdoso y ayuda a preservar el metal.
Por lo tanto, en el mismo entorno, el hierro se corroería significativamente más rápido que el cobre.