1. Solvente no polar:
* se disuelve: El soluto se disolverá fácilmente en el solvente no polar debido al principio de "como se disuelve como". Tanto el soluto como el solvente tienen fuerzas intermoleculares similares, principalmente fuerzas de van der Waals, que les permiten interactuar y mezclar libremente. Los ejemplos incluyen disolución de petróleo en gasolina.
2. Solvente polar:
* no se disuelve: El soluto no se disolverá significativamente en un disolvente polar. Esto se debe a que las fuerzas intermoleculares del soluto no polar son más débiles que los fuertes enlaces de hidrógeno o las interacciones dipolo-dipolo presentes en el disolvente polar. Las moléculas solventes preferirán interactuar entre sí en lugar del soluto no polar. Los ejemplos incluyen el aceite que no se disuelve en agua.
3. Solvente anfifílico:
* se disuelve parcialmente: Algunos solutos no polares pueden disolverse parcialmente en solventes anfifílicos (que tienen partes polares y no polares). Esto se debe a que la parte no polar del disolvente puede interactuar con el soluto, mientras que la parte polar puede interactuar con las moléculas de agua circundantes. Así es como funcionan el jabón y los detergentes, con sus colas no polares que interactúan con grasa y sus cabezas polares que interactúan con agua.
Principios clave:
* "como se disuelve como": Los solutos tienden a disolverse mejor en solventes que tienen fuerzas intermoleculares similares.
* Fuerzas intermoleculares: La resistencia y el tipo de fuerzas intermoleculares entre las moléculas de soluto y solvente determinan la solubilidad.
Ejemplos:
* soluto no polar y solvente no polar: Petróleo en gasolina
* soluto no polar y solvente polar: Aceite en agua
* soluto no polar y solvente anfifílico: Engrasa en la solución de jabón
nota: Aunque un soluto no polar no se disuelve completamente en un disolvente polar, aún puede formar una suspensión o emulsión donde pequeñas gotas del soluto se dispersan en todo el disolvente.