He aquí por qué:
* Los átomos no se crean ni se destruyen en reacciones químicas. Simplemente son reorganizados.
* Las reacciones químicas implican la ruptura y la formación de enlaces entre los átomos. Los átomos mismos permanecen sin cambios.
* El número de cada tipo de átomo en el lado del reactivo (materiales de partida) debe igualar el número de cada tipo de átomo en el lado del producto (materiales finales). Esto está representado por ecuaciones químicas equilibradas.
Por ejemplo, en la reacción de hidrógeno y oxígeno para formar agua:
2H₂ + O₂ → 2H₂O
* Reactantes: 4 átomos de hidrógeno (2 x 2) y 2 átomos de oxígeno (1 x 2).
* Productos: 4 átomos de hidrógeno (2 x 2) y 2 átomos de oxígeno (2 x 1).
El número de cada tipo de átomo es el mismo en ambos lados de la ecuación, lo que demuestra la ley de conservación de la masa.