1. Reemplazo de metal-metal: Este tipo implica un metal más reactivo que desplaza un metal menos reactivo de su compuesto.
* Ejemplo: El zinc (Zn) reacciona con sulfato de cobre (II) (CUSO₄) para formar sulfato de zinc (Znso₄) y cobre (Cu).
Zn (S) + CUSO₄ (AQ) → Znso₄ (AQ) + CU (S)
2. Reemplazo de hidrógeno metálico: Este tipo implica un metal que reacciona con un ácido para desplazar el gas de hidrógeno (H₂).
* Ejemplo: El magnesio (mg) reacciona con ácido clorhídrico (HCl) para formar cloruro de magnesio (MGCL₂) y gas de hidrógeno.
Mg (s) + 2hcl (aq) → mgcl₂ (aq) + h₂ (g)
Notas importantes:
* Serie de actividades: La reactividad de los metales está determinada por la serie de actividades, lo que ayuda a predecir si se producirá una reacción de reemplazo único. Un metal más reactivo reemplazará un metal menos reactivo en un compuesto.
* Reemplazo no metal: Si bien es menos común, los no metales también pueden participar en reacciones de reemplazo único. Por ejemplo, el cloro (CL₂) puede desplazar el bromo (Br₂) del bromuro de potasio (KBR) para formar cloruro de potasio (KCl) y bromo.
* Otras consideraciones: Factores como la concentración, la temperatura y la presencia de catalizadores pueden influir en la velocidad y el alcance de una reacción de reemplazo único.