* Gases volcánicos: Estos incluyeron vapor de agua (H2O), dióxido de carbono (CO2), nitrógeno (N2), metano (CH4), amoníaco (NH3) y dióxido de azufre (SO2).
Esta mezcla se conoce como una atmósfera reductora , lo que significa que carecía de oxígeno libre. Aquí hay un desglose de los componentes clave y sus orígenes:
* Vapor de agua (H2O): Vino de erupciones volcánicas y cometas.
* dióxido de carbono (CO2): Liberado de erupciones volcánicas.
* nitrógeno (n2): También liberado de erupciones volcánicas.
* metano (CH4) y amoníaco (NH3): Liberado de erupciones volcánicas y posiblemente de cometas.
* Dióxido de azufre (SO2): Liberado de erupciones volcánicas.
Es importante tener en cuenta que esta composición es una hipótesis basada en evidencia científica y modelos. Si bien hay una fuerte evidencia que respalda esta composición general, las proporciones precisas y las fuentes exactas de estos gases aún se debaten.
Con el tiempo, esta atmósfera temprana evolucionó dramáticamente debido a varios factores:
* Photosíntesis: La aparición de formas de vida temprana capaces de fotosíntesis introdujo oxígeno (O2) en la atmósfera, lo que lleva a la atmósfera rica en oxígeno que tenemos hoy.
* Reacciones químicas: Las interacciones entre los componentes atmosféricos, como el dióxido de carbono que se disuelve en agua para formar ácido carbónico, cambiaron gradualmente la composición.
* Procesos geológicos: Procesos como la tectónica de placas y la actividad volcánica también jugaron un papel en la liberación y la eliminación de gases.
La atmósfera de hoy se compone predominantemente de nitrógeno (78%), oxígeno (21%) y un pequeño porcentaje de otros gases como argón, dióxido de carbono y vapor de agua.